La peligrosidad de la actividad minera
hizo que en el sector surgieran desde muy pronto leyes y normativa sobre la
seguridad en las minas. La documentación sobre tema preventivo nos dice
muchísimo de la empresa que estemos investigando, en este caso la Sociedad
Francesa de Piritas de Huelva en Valdelamusa, a través de un Manual de Consejos
para la Seguridad e Higiene en el Trabajo veremos cómo la Empresa de la
experiencia extrae información e intenta de forma contundente y decidida parar
la siniestralidad, entrega a los empleados un manual de consejos en un lenguaje
nada técnico y sí muy paternalista, los obliga a leerlo y asumirlo en beneficio
de sus vidas, de la seguridad colectiva y de la productividad empresarial.
Lejos ya de “la letra con sangre entra”,
recurso decimonónico, la SFPH diseña un recurso docente que sería muy útil para
poner en situación a todo el personal y, precisamente evitar sangre o muertes en
la empresa.
No se puede
prevenir lo que no se conoce, por tanto, como es lógico, la información en
materia de prevención de riesgos es fundamental. Pero, lamentablemente, pueden
reconocerse situaciones en las que no se respeta la prevención por motivos que no
son el puro desconocimiento, sino por motivos, técnicos, culturales o económicos.
El proceso histórico y social tiene mucho que ver con estas circunstancias y su
conocimiento es la base para una estrategia preventiva.
Generalmente,
la prevención triunfa a través de varias generaciones, en una generación nace
un riesgo, bien por determinadas prácticas o bien porque el progreso crea
nuevas maquinarias que los traen anexos; en la siguiente generación tal riesgo
es reconocido como riesgo en sí mismo; y, como tal riesgo se combate en una tercera
generación, que promulga una normativa o ley para su control.
Vemos pues
que la prevención no evoluciona tan rápido como sería deseable y esto es porque
depende de las conciencias y de los medios con los que se vaya contando en la
civilización. El conocimiento científico técnico no es suficiente para la
adopción de las medidas necesarias sino que debe acompañar todo un proceso
social en el que se asuma la problemática, tanto a nivel cultural, laboral, como
social y, a partir de este progreso, se obtengan resultados efectivos.